Balance historiográfico de cultura y ocio de Bogotá en el siglo XIX

Los regos identitarios de la Colombia del siglo XIX tienen su origen en el mestizaje entre indígenas, afroamericanos y blancos europeos. Debido en gran parte al aislamiento geográfico y la poca infraestructura existente entre las diferentes regiones del país, se crearon costumbres y formas de pasar el tiempo libre muy variadas.

A pesar de lo que se piensa, la capital no fue la acepción a este fenómeno, las costumbres y maneras de pasar el tiempo libre de los bogotanos eran únicas y distintas a las de otras regiones, y a pesar del mestizaje cultural que viviría la Bogotá del siglo XX, el ocio y la cultura establecidas en el siglo anterior enmarcan muchas de las costumbres que en la actualidad caracterizan a los nacidos en la capital colombiana. 

Trabajos como: la Enciclopedia, Historia de Bogotá, tomo siglo XIX, de Villegas editores, Ocio y espectáculos década 1889 – 1899, revista Clío Historia, Surgimiento del tiempo libre y el deporte en Bogotá 1890-1920U niversidad Pedagógica Nacional. Bogotá, 1997, de Luis Ignacio Martínez. Franceses en Bogotá 1865 – 1938 de Víctor Félix Gouffray  Barreto Callamand y Rafael Francisco,Viajeros. Europeos en Bogotá 1869-1900, experiencias de viaje y observación de la sociedad en las calles, de Marcela Esperanza Camargo Mesa, y 1808-1830 historia de la Independencia de Colombia proceso político, social y cultural de la época, de  Ana Catalina Reyes, son fuentes que pueden sustentar lo anteriormente mencionado.  

Por esto voy a realizar un balance mostrando los principales argumentos de los textos anteriormente mencionados, con el fin de formar una herramienta que permita tener un punto de partida para investigar la cotidianidad y el ocio de los bogotanos del siglo XIX.

Enciclopedia, Historia de Bogotá, tomo siglo XIX

La Enciclopedia, Historia de Bogotá, de Villegas editores, es un importante intento por hacer historia urbana y un documento indispensable a la hora de reconstruir los principales aspectos de los 478 años de la capital de la república. Repartida en tres tomos que abarcan un periodo de tiempo diferente, este documento histórico logra describir la cultura y el ocio de la Bogotá del siglo XIX con especial detalle. Dirigida por  Eugenio Gutiérrez el segundo tomo, especializado en estudiar la Bogotá de 1800 a 1900 debe ser una importante referencia a la hora de empezar cualquier investigación en este campo.

El capitulo que dedicado a la vida cotidiana, la cultura, la educación y el ocio es trabajado de manera descriptiva, mostrando  mayoritariamente la cotidianidad y cultura de la élite bogotana.  En especial los acontecimientos religiosos, describiendo detalladamente las procesiones religiosas y enfatizando en la devoción católica muy arraigada en la ciudad. Otro aspecto destacado en el texto es la devoción por la comida y las diferentes actividades que se daban en torno a ella, el chocolate, los tamales, la fritanga, el ajiaco, eran elementos indispensables en cualquier reunión y celebración de la época.

Entre las clases altas y medias el libro expone la manera como se realizaban las tertulias, lugares en donde se exponían diferentes pinturas, poemas y se debatía sobre el acontecer político del país, también hace referencia a los paseos domingueros, el cual constaba de un recorrido por las plazas de las Nieves y San Victorino y en el mejor de los casos una salida al salto del Tequendama, principal atractivo turística de la Bogotá del siglo XIX.

Entre los espectáculos de la época el texto resalta la costumbre de los toros, los gallos, la irrupción hacia la década de 1830 de la carrera de caballos  y al final del siglo de la bicicleta y el fútbol, otro aspecto que es ampliamente trabajado es el de los juegos de azar como principal elemento de ocio, para este se basa en textos de viajeros, diarios de personalidades y las publicaciones de periódicos de la época, con respecto a este aspecto también se muestra la resistencia por parte de la iglesia y las entidades gubernamentales por tratar de desterrar los juegos de azar de las costumbres de los bogotanos, pues se argumentaba que esto generaba desordenes, peleas, prostitución y desgracia, a demás se reseña la manera como los juegos de azar permitían el entremezclamiento entre las diversas clases sociales, aspecto que era censurado por la iglesia.

Otro de los datos que puede dejar este texto es el que corresponde al teatro, el espectáculo preferido por las elites bogotanas, en este aspecto el texto se dedica a brindarle una trascendencia preponderante  al Coliseo Ramirez, posterior coliseo Maldonado y hoy teatro Colom. La investigación muestra como este sitio se convirtió en el principal centro de cultura de la Bogotá de finales del siglo XVIII y todo el Siglo XIX, en el pasaron obras como las Convulsiones y la compañía de variedades de francisco Villalba, a la vez el coliseo fue la sede de las grandes celebraciones de este periodo de tiempo,  matrimonios, cumpleaños y recibimientos especiales tuvieron como sede al Coliseo.

Uno de los aspectos más importantes que logra describir el libro es como a pesar que el teatro fue uno de los espectáculos más importantes, no logró ser un  determinante del ocio de la mayoría de los bogotanos, pues los costos elevados de sus entradas y la baja calidad de sus obras hacían que las temporadas de estas clases de eventos fueran aisladas, de ahí que a finales del siglo XIX el gobierno retomara la administración del Coliseo y lo convirtiera en el actual teatro Colom.

A modo de conclusión el texto señala un dato fundamental para estudiar la cultura y el ocio del siglo XIX, y este es que la falta de vías de acceso y la ubicación de Bogotá crearon una especia de aislamiento con respecto a las costumbres y culturas del resto del país, esto también tuvo como consecuencia que los espectáculos musicales, cirqueros y teatrales empezaran a llegar hasta finales de dicho siglo.  

En cuanto a las fuentes el capitulo toma principalmente artículos, crónicas y editoriales de la prensa capitalina de la época, algunos viajeros y libros sobre reminiscencias para elaborar su reconstrucción histórica. La utilización de fuentes de archivo es escaza al igual las referencias a otros trabajos, en su mayoría la descripción se hace basada en fuentes primarias. A modo de critica se puede decir que el texto da muy poco espacio a la descripción de los momentos de ocio de los bogotanos de clases bajas, al igual hace juna escasa referencia de las actividades de las mujeres y los niños, pero a pesar de esto es uno de los documentos más completos en cuanto a este tema.

Ocio y espectáculos década 1889 – 1899

La revista española Clio historia en su edición 98 hace un especial titulado ocio y espectáculos de 1889 a 1899, allí revive los principales aconteceres de los madrileños de este periodo de tiempo, este texto es un valioso aporte a la hora de descubrir la influencia que dejó la cultura ibérica en las costumbres colombianas, al igual funciona como una herramienta que permite comparar las diferentes actividades de ocio de dos ciudades distantes en kilómetros pero cercanas culturalmente como los son Madrid y Bogotá.

Dentro de sus primeras páginas hacen referencia a personajes como Florencio Bello San Juan uno de los jóvenes que desarrolla más actividad en el área de la política republicana y en el desarrollo de la cultura, también menciona a el clan de los riojanos de Madrid, grupo especializado en traer grandes figuras a Madrid, habla también de Hipólito Rodríguez, el presentador más conocido de la época, el texto también reseña que la última década del siglo XIX como las más prolifera de este a lo que atañe a ocio y entretenimiento.

 

Las tabernas donde se podía practicar juegos de azar y se vendía bebidas alcohólicas eran las más frecuentadas por la naciente clase proletariado, 31 billares y 26 tabernas se contaban por entonces en las calle de Madrid,  “Los varones de las pequeñas y medias burguesías comerciales, industriales, de la milicia y las profesiones liberales crean «tendencias de opinión» en torno a las mesas de naipes y de billares en la media docena de cafés y en las sociedades de recreo, mientras que «sus pares femeninos» se exhiben en las tardes-noches de bailes, reuniones y «actos sociales”[1]

Bajo estas distinciones se puede analizar como las costumbres españolas no distaban mucho de las colombianas, salvo un por el mayor libertinaje, los juegos de azar, los espectáculos artísticos y el alcohol eran, al igual que en la Bogotá de finales del XIX, predominantes dentro de las clases medias y bajas.  

Otra coincidencia entre la cultura  y  el ocio de la Madrid y la Bogotá de finales del XIX que plasma el especial de la revista Clio y que pude ser punto de partida a la hora de explicar las costumbre de la época, son las festividades, carnavales, fiestas, ferias patronales y contadas temporadas de teatro, estas son resaltadas como acontecimientos que reunían multitudes, dentro del especial   se narra cómo dichas actividades duraban barios días y tenían un alto tinte religioso, las procesiones y la misa mañanera eran actividades que no podían faltar  dentro de la agenda festiva, de igual manera se resalta la importancia de un escenario llamado el Kiosco, sede de las principales actividades de entretenimiento, dicha descripción coincide en varios aspecto a la mostrada en la reconstrucción del mismo tema de la Bogotá de la misma época.  
“Y siempre «estaba disponible», y gratis, para los Conciertos de las bandas de los Regimientos, primero, la «plataforma de madera» de la Glorieta de Las Delicias; y después, desde el 7 de agosto de 1892, el «Kiosco», construido por Hipólito Bergasa por 5.000 pesetas, del Paseo Príncipe de Vergara”.[2]

Como dato importante está el realce que la da la revista al baile como elemento fundamental de ocio, tanto en hombres como en mujeres polka, Wals, mazourkas, habaneras, los pasodobles y los bailes típicos en celebraciones fueron los ritmos que amenizaban las noches de fin de semana de la última década del XIX en Madrid.

Surgimiento del deporte y el tiempo libre en Bogotá 1885-1920

Otro de los textos que pueden brindar buenas luces para el estudio del la cultura y el ocio en la Bogotá del siglo XIX es, Surgimiento del deporte y el tiempo libre en Bogotá 1885-1920 de Luis Ignacio Martínez, este trabajo posee un enfoque histórico social con el cual pretende mostrar las condiciones urbanas y sociales en las cuales se empezó a desarrollar el deporte y el tiempo libre en la capital colombiana, la gran valides de este trabajo se centra en la forma como el autor plasma la manera como se empiezan a popularizar  los deportes, que en comienzo eran típicos de las elites pero con el pasar del tiempo se convierten en la mejor escusa para ocupar el tiempo libre.

La obra hace un análisis de Bogotá a finales del siglo XIX y comienzos del XX, caracterizando las actividades de ocio y recreación, el posterior incremento de la población por las migraciones campesinas y los inicios de la industrialización, escenario que hace tomar medidas por parte del gobierno en pro de crear mecanismos que permitan ocupar de manera sana el tiempo libre que disponían la nueva clase proletarizada y sus familias.

Uno de los aportes principales de la obra está en la manera como analiza las distintas clases sociales atreves de las diferentes actividades deportivas, y el papel realizado por las instituciones educativas, en particular los colegios, se destaca también el análisis que hace de las principales actividades de los claustros educativos, lo primeros torneos y el impacto que tenían estos en el público.

Entre los temas destacados por Martinez están la inclusión de la educación física en el sistema escolar, las primeras organizaciones deportivas, el inicio de las principales modalidades del deporte como el fútbol, el ciclismo, el atletismo,  respecto a estos aspectos el autor expone.

Con excepción del criollísimo Tejo, legado de nuestros aborígenes, que empezó a jugarse desde tiempos inmemoriales por sus inventores, aunque sólo se organizó a medida que surgieron las asociaciones nacionales, la clase adinerada fue la primera en hacer deporte en Colombia, especialmente por las posibilidades de viajar y conocer el mundo. Pero poco a poco, contrario a lo que sucedió con la guabina, que nació en el pueblo y penetró en los elegantes salones de la sociedad, el deporte abrió la puerta de las grandes mansiones, de los colegios burgueses y de los clubes sociales, para salir de ellos, popularizarse y alcanzar su actual dimensión[3].

A modo de conclusión podemos decir que Surgimiento del deporte y el tiempo libre en Bogotá 1885-1920 es una fuente que permite contextualizar  a la Bogotá de las últimas dos décadas del XIX, también es una herramienta eficaz para empezar a tejer el espacio que empezará a  jugar el deporte, en especial el ciclismo, el atletismo y fútbol dentro de la cultura de ocio del siglo XX, a manera de critica podemos decir que dicho texto hace mucha elocuencia en los eventos deportivos y deja un poco de lado la implicaciones sociales de estos mismos.

Franceses en Bogotá 1865 – 1938 [Recurso electrónico] el relato de vida de Víctor Félix Gouffray  Barreto Callamand, y Viajeros europeos en Bogotá 1869-1900, experiencias de viaje y observación de la sociedad en las calles

Dos textos fundamentales a la hora de reconstruir una historia de la cultura y el ocio en la Bogotá del siglo XIX son: Viajeros europeos en Bogotá 1869- 1900, experiencias de viaje y observación de la sociedad en las calles de Marcela Esperanza Camargo Mesa, y Franceses en Bogotá 1865-1938: el relato de vida de Víctor Félix Gouffray, de Rafael Francisco Barreto Callamand, estos dos documentos permiten conocer de primera fuente la apreciación que sus protagonistas tenían de la Santa Fe de entonces.

El primero de estos narra la manera como en las décadas finales del siglo XIX arribaron a Bogotá varios turistas en su mayoría europeos, la investigación centra su tesis en describir y analizar las observaciones que dichos visitantes realizaron de las sociedades que estaban conociendo, esto con el objetivo de contrastarlo con las políticas de la Europa expansionista que buscaba descubrir el mundo para clasificarlo y sacarle el mejor provecho.  

Como análisis de cultura y ocio se puede destacar  la apreciaciones que dichos foráneos hicieron de las costumbres del pueblo, en especial de la calle como centro de encuentro de festividades y momentos de tiempo libre, conversaciones, comercio,  y en general vida social se daban al aire libre, esto generado por una parca planeación de espacios especiales para la recreación y la estreches de las casas de los sectores más pobres precipitó que los andenes y caminos entre casas fueran punto de encuentro de los bogotanos que no permanecían a las elites. 

El punto anteriormente mencionado es quizás uno de los más importantes de esta investigación, pues gracias a los relatos de los visitantes se puede empezar a hace una imagen de la manera como las clases medias y bajas utilizaban su tiempo libre, verbenas, juegos de azar y bailes improvisados por músicos desafinados son algunos de los aspectos que destacan los relatos de los extranjeros.   

Otro aspecto importante que se resalta en esta investigación es la manera como se describen actividades como los juegos de azar, “Estos juegos atraen a mucha gente de todas las clases sociales, es penoso ver como a familias respetables y a altos funcionarios del gobierno y el ejercito mezclándose con negros y mestizos alrededor de una mesa de juego” afirmaba en uno de sus relatos el francés Le Moyne.[4] 

El texto de Barreto Callamand al igual que el de Camargo Mesa, hace un análisis de la migración de europeos a la Bogotá de finales del XIX, pero este se centra en la población proveniente de Francia, en especial en los relatos de Víctor Félix Gouffray, el texto propone un análisis de dicho individuo para comprender la manera como se establecían socialmente los diferentes entes que conformaban a la Bogotá de la época.

El trabajo se divide en dos capítulos, en el primero muestra la manera como se dio la migración de franceses a distintos países del mundo y en especial la manera como se dio la llegada de estos a Bogotá, dentro de este aspecto se muestra las primeras impresiones de Víctor al llegar a Bogotá entre las que se destaca sus comentarios sobre el teatro y la ilustración que poseían las elites colombianas y su contraste con el analfabetismo generalizado de los estratos menos favorecidos.

El segundo capítulo se basa en los documentos que Félix Gouffray dejó a lo largo de su existencia, cartas, pago de impuestos, cuentas bancarias etc, en este aspecto también se puede hacer un valioso análisis, sobre todo en la parte que hace mención al Salto del Tequendama como principal destino turístico de Bogotá.

1808-1830 historia de la Independencia de Colombia proceso político, social y cultural de la época

Un texto importante a la hora de reconstruir las actividades de cultura y ocio dentro de las tres primeras décadas del Siglo XIX en Colombia es el escrito por  Ana Catalina Reyes Cárdenas titulado 1808-1830 historia de la Independencia de Colombia proceso político, social y cultural de la época, allí la escritora expone el papel jugado por las diferentes etnias y sus culturas en la Independencia, el papel que jugó la mujer y algunas transformaciones culturales que se empezaron a dar luego de la emancipación.

Entre los argumentos que más se podrían ajustar  al análisis de la cultura y el ocio es la  manera como plantea la forma como se transformaron las libertades tras la Independencia, las salidas de noche, las reuniones nocturnas y hasta la diversidad en compañeros sentimentales fueron costumbres que se promovieron en las tres primeras décadas del XIX, claro está que hacia la década del los 40s dichas libertades volvieron a ser censuradas por una arremetida de la iglesia y los gobiernos de entones.

Según se expone en el texto, los primeros años de la república  se enmarcaron por la creación de fiestas patrias y símbolos que representaban el nuevo orden republicano, en el que también resaltaba el papel protagónico y privilegiado de las nuevas elites criollas.

«El 22 fue la instalación de Congreso; hubo salva general de la artillería y Auxiliar. A 23 fue la misa de gracias con asistencia de toda la Junta y congreso de los que había siete diputados de las Provincias Unidas habiendo hecho presidente del Congreso al señor Manuel Bernardo Álvarez, diputado de esta provincia, y se le hicieron todos los honores como al Virrey; hubo salvas de granaderos, y a la tarde un famoso refresco en el Palacio, toros e iluminación por tres noches»[5]

Un aspecto del cual se podría hacer buen uso es su descripción sobre las actividades favoritas de las elites en especial la manera como pasaban el tiempo libre las mujeres las cuales se dedicaban a la pintura o a la costura, o en algunos casos a ser lectoras, es decir leían frente a enfermos o personas analfabetas, otro aspecto importante de este periodo fue la manera como las elites trataron de copiar algunas costumbres inglesas, entre ellas las carrearas de caballos y el teatro, como dato curioso la autora menciona la llegada en 1931 de la compañía de teatro británica y su obra Otelo, de Shakespeare, ese día el Coliseo, (actual teatro colón), tuvo un lleno total a pesar que la obra era en ingles y el bilingüismo en Bogotá era casi nulo.

Reyes Cardenas dedica largos pasajes de su investigación a mostrar la manera como las elites trataron de reforzar su importancia y el prestigio con continuas celebraciones que implicaban actos religiosos, desfiles, retretas militares, banquetes, corridas de toros, bailes, alumbrado y fuegos artificiales todo acostilla del presupuesto de la naciente nación.

Para mostrar el inconformismo que estas celebraciones causaban el despilfarro y la ostentación entre la gente del común la escritora cita fuentes como el diario del sastre Emilio Caballero “Bueno! Me gusta que bailen, coman, beban y se diviertan a costillas ajenas. Que sabroso será. ¡Oh quién pudiera pero no con lo ajeno!» [6]

Conclusiones

Tras realizar un balance de la producción historiográfica sobre existente sobre cultura y ocio en la Bogotá del siglo XIX, me pude dar cuenta que  las investigaciones sobre este aspecto no es abundante, sin embargo en los trabajos que intentan reconstruir aspectos históricos de Bogotá se pueden encontrar capítulos y a partes que reconstruyen elementos de Ocios y costumbres culturales que pueden ser de mucha ayuda.   

La historia descriptiva y anecdótica parece ser lo más abundante, encontrar

una historia de mayor análisis que trate de interpretar los significados de cada una de las actividades, o de donde provienen dichas actividades, si tienen origen español o indígena es un trabajo que de seguro implicará mayor rigurosidad en la búsqueda, so riesgo de no encontrarlo.

De igual manera es fácil observa como las investigaciones base de este balance, utilizan fuentes primarias como diarios, discursos, registros municipales y sobre todos periódicos de la época. El constitucional de Cundinamarca, La Bandera Tricolor, La Gaceta de la ciudad de Bogotá, Gaceta de Cundinamarca, el Chasquí  bogotano, el Periódico Ilustrado, entre otros, son fuentes usualmente trabajados por los autores anteriormente mencionados. Así mismo manera estas referencias pueden convertirse en un punto de partida a la hora de comenzar cualquier investigación en este tema.      

Es de destacar como la mayoría de datos sobre cultura y ocio de la Bogotá del siglo XIX se estancan en dos periodos de este siglo: la etapa pos independista de 1820 a 1830 y la última década 1890 a 1900, la primera debido a lo coyuntural del momento, esto hizo que los archivos y documentos de la época fueran mejor conservados, además los investigadores han centrado sus estudios con mayor rigurosidad que en otras etapas, de ahí que este periodo este más documentado. Por su parte, la última década del XIX contó con varios hechos que hicieron que los historiadores y afines posaran sus ojos sobre ella, la guerra de los mil días. La llegada de deportes como el ciclismo y el proceso de la regeneración en general hicieron que este periodo también fuera más documentado que sus antecesores a lo que refiere a ocio hace referencia.

Como conclusión final se puede decir que tras analizar estos trabajos se puede reafirmar el estado de fragmentación en el que vivió la naciente Colombia en el siglo XIX, hasta entonces no existía la más mínima homogenización de una cultura nacional, por el contrarió cada territorio, incluyendo la capital mantenía sus rasgos propios y estos podían variar drásticamente con las características culturales y de ocio de las regiones vecinas. 

Bibliografía

Enciclopedia, Historia de Bogotá, tomo siglo XIX, Villegas editores

Ocio y espectáculos década 1889 – 1899, revista Clío Historia

Luis Ignacio Martínez, Surgimiento del tiempo libre y el deporte en Bogotá 1890-1920Universidad Pedagógica Nacional. Bogotá, 1997.

Franceses en Bogotá 1865 – 1938 [Recurso electrónico] el relato de vida de Víctor Félix Gouffray  Barreto Callamand, Rafael Francisco.

Viajeros europeos en Bogotá 1869-1900, experiencias de viaje y observación de la sociedad en las calles Camargo Mesa, Marcela Esperanza

1808-1830 historia de la Independencia de Colombia proceso político, social y cultural de la época  Reyes Cárdenas, Ana Catalina


[1] Revista clio Historia, ocio y espectáculos de 1889 a 1899, edi 98, pg 31

[2] Ibid pg 33

[3] Luis Ignacio Martínez, Surgimiento del tiempo libre y el deporte en Bogotá 1890-1920Universidad Pedagógica Nacional. Bogotá, 1997.

[4] Viajeros europeos en Bogotá 1869- 1900, experiencias de viaje y observación de la sociedad en las calles, Marcela Esperanza Camargo Mesa.

[5] 1808-1830 historia de la Independencia de Colombia proceso político, social y cultural de la época, Reyes Cárdenas, Ana Catalina. Pg 49

[6] 1808-1830 historia de la Independencia de Colombia proceso político, social y cultural de la época, Reyes Cárdenas, Ana Catalina. Pg 57

Acerca de Daniel Fernando Polanía Castro

Comunicador Social con maestría en historia, Especialista en Publicidad Digital, fuí editor de las revistas Logística, (infraestructura, transporte, empaque y almacenamiento), M2M (publicidad y Mercadeo) Outsourcing ( tercerización y administración de empresas) Construdata y Metálica (sector de la construcción) de la casa editorial Legís S.A: Twitter: @danielfpolania
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